Los rumanos que están en España y buscan trabajo, que son muchos, ya pueden disfrutar de todo el derecho que tiene cualquier trabajador español. Esto tiene un punto de vista variado, ya que por parte de los rumanos están muy contentos de poder tener estos derechos pero los españoles ven en estos derechos una limitación para encontrar ellos trabajo antes que los rumanos o los búlgaros.

Hay que dejar de ser egoístas y dejar de mirar a los rumanos o extranjeros como personas que vienen a quitar trabajo. Ellos tienen tanto derecho como cualquier español y optar a un puesto de trabajo y en muchas ocasiones consiguen trabajos que los españoles no quieren.

Aunque tensione el mercado laboral es bueno que todos los rumanos tengan el derecho a trabajar y las mismas oportunidades sin restricciones de ningún tipo. Es un paso más hacia la igualdad de los rumanos en temas laborales y que puedan conseguir un trabajo como cualquier otro español porque de seguro un español que trabaje en Rumanía le gustaría tener los mismos derechos.