Un lugar curioso y muy bonito de ver dentro de Rumania se encuentra en el lago Herastrau. Aquí nos encontramos lo que se conoce como El Museo de las aldeas. Se puede decir que es como un museo a lo grande ya que todo la aldea forma parte de él. Es un lugar muy bonito de ver por sus paisajes. Es un lugar que fue creado ya hace mucho tiempo y hoy en día sigue siendo un punto muy fuerte de turismo. Realmente muy recomendable su visita. Se encuentra al norte de Bucarest y tiene mucha popularidad.

Este lugar fue creado en 1938 por el profesor Dimitrie Gusti. Digamos que fue como un conjunto de todas las construcciones de tipo rural del país. Las construyó en un mismo lugar. Aquí pueden ver todo tipo de construcciones como refugios de pastores, granjas, capillas, iglesias, molinos de viento , pozos y todo tipo de construcciones muy representativas de su país con todo el sabor a historia y al pasado más reciente del país.

Se puede decir que es todo un país en pequeño y realmente visitar este museo de las aldeas es como revivir el pasado y realmente es muy bonito. Las construcciones parecen originales y casi lo son porque son idénticas a las que se hicieron en su tiempo.

Esta persona que construyó todo esto le gustaba mucho estudiar el modo de vida de los campesinos de Rumania por lo que al final decidió recrear todo el mundo rural del país en pequeño y además usando los materiales originales con los que se hacían las construcciones. Es un lugar muy bonito para conocer todo el pasado del campo y las costumbres que tenían entonces los habitantes de estas tierras tan únicas.