Rumanía todavía tiene lejos la posibilidad de entrar en la llamada zona Schengen en la que se encuentran numerosos países de la UE y que es sin duda una opción muy interesante para poder moverse de un país a otro sin tanto control en las aduanas para todos los ciudadanos. Desde Alemania se niega la posibilidad de aceptar tanto a Rumanía como a Bulgaria en esta zona, al menos hasta que se pueda controlar de forma más estrecha la corrupción y el crimen.
Parece que tanto Rumanía como Bulgaria tienen que seguir mejorando para garantizar la seguridad y tener la posibilidad entonces de formar parte de esta zona, permitiendo a todos sus ciudadanos una mayor libertad en los países que pertenecen a la zona Schengen. Será complicado convencer a Alemania, en especial porque hay otros países del norte de Europa que apoya al país germano, como es el caso de Finlandia y Holanda, desde donde se está viendo con reticencia la posibilidad de que nuevos países se incorporen a esta zona exclusiva de tránsito de personas.
Sin duda es una decisión polémica y lo que no quieren estos países es que ni rumanos ni búlgaros tengan la libertad de moverse por Europa y lleguen precisamente hasta Alemania para buscar un puesto de trabajo o simplemente para viajar como lo hacen otros europeos cuyos países están en esta zona Schengen y hasta cierto punto es discriminatorio contra Rumanía y por supuesto contra Bulgaria, que son los dos países afectados en este sentido.